BELLEZA DEL POLLO
Con el ruido de un cacareo la noche se dio por terminada, el sol en gran silencio nuestra azotea calentaba mientras cubría sus plumas la luz se sentía alagada en su nido una mancha asomaba una esperanza de vida saludaba. Sobre la paja caminaba el bardo de la mañana quien con su canto saludaba, aunque no volaba el cielo contestaba de un solo grito al sol llamaba y a todos despertaba. Del mundo de los sueños su canto te sacaba, a pesar de su esfuerzo el bardo la muerte recibía como paga y como alimento terminaba pero esto aun no acaba pues el hijo con el canto continuaba.